La venta de un producto comienza con un código de barras GS1. Con un simple Beep , cualquier producto puede ser identificado y conectado a un sistema. Un código de barras es esencial para las empresas de todos los tamaños, para comercializar sus productos físicamente o en línea con rapidez, seguridad y eficiencia. El código 2D aporta revolución y facilidad a los procesos de compra y venta. Se ha ampliado la capacidad de almacenar datos, al mismo tiempo que se ha reducido el espacio ocupado por el código. Con el código 2D, las empresas pueden ofrecer una experiencia única a los consumidores; al fin y al cabo, basta una aplicación en el teléfono móvil para leer el código y acceder a una gran variedad de información.
En un mundo en el que la tecnología avanza a un ritmo acelerado, resulta difícil pensar que, incluso antes de que existiera el smartphone, las empresas ya utilizaban códigos de barras y siguen ofreciendo multitud de soluciones en la cadena de suministro. SIN EMBARGO, EL TIEMPO EXIGÍA ADAPTACIONES. Las empresas necesitaban insertar más información en los productos, que ya no soportaba sólo en un código de barras. Se implementaron otros códigos y símbolos, comprometiendo el diseño de los productos y la experiencia del consumidor.